First Dates: Madre e hija se presentan juntas a 'First Dates' y confiesan que intercambian experienc

Este jueves, 25 de abril de 2024, Cuatro ha emitido un nuevo capítulo de 'First Dates', el programa en el que los solteros y solteras de toda España buscan a su media naranja. Esta noche, el restaurante más famoso de la televisión ha recibido a Cristina, que se ha presentado con su madre. Las dos han confesado ante Carlos Sobera que se cuentan todo lo una de la otra: "Antes le daba más respeto, pero ahora me cuenta si la tienen grande o pequeña", ha comentado la madre. La reacción del presentador ha sido de incredulidad: "¿¡Qué me dices!?"

Carlos Sobera tiende una trampa al soltero: "Eres muy mayor, ¿no?"

Con tanta complicidad entre las dos, Sobera ha tenido la idea de que la cita de Cristina pasé por el filtro de su madre para ver si le gusta o no. La sorpresa de Alejandro, el soltero, ha sido mayúscula. Su primera reacción ha sido lo más sincera posible: "Es muy mayor para mí, ¿no?". Aunque ha aguantado el tipo durante un buen rato, le ha acabado preguntando si era la madre de su cita. Sobera ha seguido con el engaño hasta que le ha indicado la mesa donde estaba sentada Cristina.

Con la prueba de su madre superada, Alejandro ha intentado conquistar a su cita. Primero han hablado de su profesión, aunque a Cristina no le ha importado demasiado: "A mí me da igual que sea Guardia Civil o narco". El soltero le ha pedido ayuda con el inglés para aprobar el examen, pero su cita no era la más indicada: "Hello, goodbye y poco más", ha bromeado.

La incomodidad entre ellos ha ido 'in crescendo' cuando Alejandro se ha quedado sin temas. Cristina se ha dado cuenta que estaba algo nervioso, así que le ha preguntado cómo le ha ido en el amor. La confianza de Alejandro ha hecho acto de presencia y ha reconocido cuál es su forma de ligar: "No me acerco a las chicas, ellas tienen que venir a mí, sino me aburro". Tanta sinceridad no ha gustado a Cristina: "Pues que se espere entonces".

La decisión final de Alejandro y Cristina

El restaurante se ha transformado en una discoteca, pero ni el ritmo de la música ha logrado sacar al Alejandro más animado. La definición de Cristina no invitaba a la esperanza: "Parece un palo recto, no se mueve". La soltera ha preferido irse sola a casa con la esperanza de que su madre haya tenido más suerte.

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