Por todos es sabido que Tyson 2.0 es la empresa de venta de marihuana que comanda el púgil. La firma se encuentra en pleno éxito desde 2016, ya que Tyson ha vendido cannabis tanto para uso medicinal como recreativo. Su compañía, Tyson Ranch, ha llegado a facturar 500.000 dólares al mes. La buena marcha de su empresa le ha permitido a Tyson gastar 40.000 dólares en marihuana en un mes, según un amigo suyo. "Nunca me había sentido tan saludable en mi vida, nunca me había sentido tan claro en mi vida", afirmaba Tyson hace años, atribuyendo al cannabis mejoras importantes en su bienestar físico y mental, y señalando con orgullo que nunca ha habido una tiempo que ha tomado tan pocas pastillas.
Mike Tyson abandona a una 'compañera' de muchos años
En este sentido son famosas sus orejas de gominola con infusión de cannabis que tienen un pequeño mordisco en la parte superior. Además, lo más normal es verlo fumar durante las grabaciones de su podcast 'Hotboxin' with Mike Tyson', Pero debido a su regreso a los cuadriláteros contra Jake Paul, el antiguo campeón indiscutido del pesado ha tomado una drástica decisión. Dado que la marihuana está en la lista de sustancias prohibidas por el departamento de Texas que regula los deportes de combate, Tyson ha decidido acatar las normas y no consumirla. Es más, puede que a sus 57 años lo que está intentando podría resultarle más difícil que pelear contra alguien 30 años más joven que él.
En una de sus última publicaciones, Tyson, a pesar de haber dejado el consumo, apareció en Times Square celebrando el 4/20 mientras señalaba una publicidad de su empresa Tyson 2.0. Tyson de ahí se dirigió a ver el conbate entre Ryan García vs Devin Haney. Cabe recordar que el el 20 de abril, o 4/20, es conocido como el 'día de la hierba' o el día internacional de la marihuana. Algunas teorías afirman que el 4/20 comenzó como un código secreto entre estudiantes de secundaria, a principios de los años setenta. Un grupo de amigos en la Escuela Secundaria de San Rafael en el condado de Marin (California), que se autodenominaba "los Waldos", solían encontrarse a las 4:20 de la tarde para drogarse. Para ellos, ese momento era ideal: estaba después de la jornada escolar y sus padres aún no llegaban a casa. Se reunían a esa hora todos los días cerca a la estatua de Louis Pasteur, el científico pionero de la pasteurización.
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